Si me dieran a elegir entre un trabajo fijo con un sueldo elevado, o seguir siendo fotográfa sin saber si voy a facturar todos los meses, mi cabeza diría escoge el trabajo fijo, pero mi corazón diría sigue siendo fotógrafa es tu pasión, te gustan los imprevistos, te gusta crear, eres creativa y tienes que estar en constante cambio, y lo que más te gusta es conocer a personas y las historias que hay detrás de ellas, y no puedes vivir sin tu cámara, creando momentos para personas que aunque no conoces de nada, pero te hace feliz verles feciles y guardar esos momentos para ellos. Ser fotografo es una de las profesiones más sacrificadas, pero de las más satisfactorias para un artista, si realmente no me gustase lo que hago, no seguiría sumando años a mi curriculum profesional, ni historias a mis memorias fotográficas.

Vivo en un pueblo de Ávila (España), donde formó mi pequeña familia. Antes recorría el mundo para conocer otras culturas, ahora lo quiero recorrer para contar historias de amor verdadero, historias que no se ven en ningna pantalla cinematográfica pero que son las de personas anónimas que tienen mucho que mostrar. 

Mi forma de captar las imágenes, es documental, intento pasar desapercibida para que sea lo más natural posible. Tengo más de 20 premios internos de fotografía tanto de boda como de retrato, e intento superarme cada año con nuevos desafíos para mí mantener siempre activa, ya que la creatividad y la pasión se mantienen vivas si se trabajan diariamente.